Portada de Pedro Romero

Portada de Pedro Romero

miércoles, 9 de enero de 2013

SELECCIÓN DE POEMAS

     BIG BANG

Y qué importa el vestido,

ni lucir ni parecer,

cuando dentro duele todo.

Todo es molecular

átomos en gresca

patadas, cuchillos, cabezazos.

Y nadie me ve.

Un adiós a la espalda

de no se quién

y me da igual

(No hay adiós sin un hola)

El universo se contrae de nuevo.

Bebo el último sorbo de alcohol

antes que la nebulosa cósmica

me alcance,

antes que venga nadie

y me hable,

antes del big bang.

Antes era peor.


     FIBONACCI

Ocho, trece, veintiún días.

Dos, tres, cinco meses.

Espera.

Y mis nervios componiendo una sinfonía de metal

con latidos a doble bombo disparados.

Espera.

La tarde, la noche.

Luz, sol, luna, sol.

Y las cuerdas vocales tejiendo un discurso mudo

con los deseos de expresión reprimidos.

No me borres, que desaparezco.

No me ignores, no me obvies,

que meto marcha atrás y viro en sentido contrario.

Y subo la música.

Y me desquicio los tímpanos de ruido.

Y me reviento las vísceras.

Y me exploto la cabeza de sonidos

para no oír, ni ver, ni sentir que vuelves.

No pares mi reloj, no alteres mi numeración natural que me evaporo

y no encontrarás ni mi espíritu.



 
     ÁTOMO DE HIDRÓGENO


Me queda un invierno.

desde ahora que tímida el agua oscurece la calle

hasta cuando la luz dañe los ojos.

El hada azul me ha dado su mano,

fría, callada y blanca

en mitad de un estanque helado,

que se resquebraja a mis pies,

sin una canción que llevarte a casa.

Me queda la estalactita de tu aliento

cruzada en mi cerebro

ensartando como una biznaga las razones del desapego.

Me queda nada.

Y con nada me acuesto

que me olvido de despertar cuando el día llega.

Y me ciego en los sueños

y de sueños los ojos me cierro

que muto en noche y de negro me deslizo por el hielo

de este átomo de hidrógeno en el que hiberno.


     SÍNTESIS GRANULAR



En silencio.

Con la boca llena de arena hasta la garganta.

Con las cuencas de los ojos flotando en dos lagos de lágrimas.

Con un nido de cuervos enredando en mi pelo su carroña.

Con la luz escapando a chorros de mi pecho, cataratas de energía despeñadas contra el cerro.

Con las venas cargadas de veneno y sangrando versos.

En silencio .

Rasgando la tersura de la piel y cosiéndola de nuevo.

Dibujando un mapa de dolores en su lienzo.

Deshilando las imágenes de la madeja del cerebro

y trenzándolas en blanco y negro.

Abstrayendo los sonidos de cada vocablo cantado

para sublimar el verbo.

¿No me oyes?

No hay nube sonora más profunda que el silencio.



     CAMINOS PARALELOS

                                                                                      La división agoniza.
                                                                           Y es que ya no puedo
                                                                           tapar con un dedo
                                                                           que nadie es como tú.

                                                                                       ( Roger Rivero )

 

Qué caldo de mundo!

Frío polar en Argentina

y 50 grados de sensación térmica en Sevilla.

Y yo en Málaga

Y tu en Florida,

como pulgas dispersas en el lomo de un perro

afanadas en su tarea de engordar,

como si no hubiese mas carne que morder,

a la ribera del mar que me humedece el sudor

o el océano que te separa de Cuba.

Metros, millas, años luz tu ancla de la mía.

Y se te caen los poemas de las manos

y los recojo con los ojos,

un ojo rabia y otro impotencia

de saberme orbitando un planeta que no es el tuyo.

iA la hoguera todas las leyes matemáticas!

iAl carajo los caminos paralelos!



ENERGÍA DEL PUNTO CERO


                                                  Que no puedas perder lo que perdiste
                                                  no da tranquilidad, sino vacío.

                                                  (Luis García Montero)





Quiero borrar tu nombre,

pulverizar letra a letra,

convertirlas en fino polvo

que se confunda con otras moléculas

y los ácaros tengan su festín.

Quiero soplar y que vuelen en el aire dispersas

de manera que ninguna teoría del caos las reúna

y las devuelva con significado alguno,

ni sobre la arena del desierto ni sobre la nieve de la estepa.

Quiero deshacer, desaparecer, disgregar,

volatilizar, invisibilizar, asesinar, disolver

cualquier sonido relativo a tu nombre

para que mis oídos oigan los nombres de otros

y mi memoria los guarde y los pronuncie,

y mi boca se llene de sus fonemas y sus sílabas,

para no poner tu nombre a otras caras,

para no darme los buenos días en el equivoco,

ni las buenas noches en forma de plegaria,

ni lo pregunte, ni lo responda, ni lo recuerde,

ni lo recite, ni lo rime, ni lo invoque, ni lo sueñe.

Romperé mi conexión neuronal con tu paradigma

significativo.

Viviré el vacío.



   
RADICAL LIBRE

Tú y yo nos conocemos bien.

Aunque no recuerdo el momento en que te llamé,

estás aquí,

perro cancerbero-hombre de negro con gafas que vigila-

fantasma de sábana con agujeros en los ojos que arrastra la pena eterna-

remero de Osiris-

prima lejana y pobre de aquella que porta la hoz.

No te quiero.

Y tú te empeñas en circundarme,

en talar los tiernos brotes de vida,

en desdibujar mi maquillaje

hasta que mi cara sea un garabato andante.

Te empeñas en dar dos vueltas de llave a la cerradura de la

puerta en cuanto cruzo el umbral.

No mires, no viene nadie detrás.

Vengo sola, ¿no lo sabes ya?

Toda la noche sujetando mi lengua y formando

un intrincado nudo con ella y mis palabras,

que nadie oyó, ni oirá, te aseguraste, Soledad.

Que no te quiero a mi lado,

que yo no te he llamado,

que te bebes mi colonia dejándome el olor a nada,

que me muestras los espejos con imágenes borradas,

que me llenas de cansancio y me vuelvo a casa,

derrotada.

Tú, convidada de piedra, habitas mi morada,

haciendo tuya cada estancia.

Habitas mi cuerpo y mis canas

y te agarras a los huesos de mi espalda

y miro de vacío a las caras.

Devuélveme mi mirada,

ladrona, perra vieja, neurótica soledad negra.



LA INVARIANZA GAUGE LOCAL

Me suelo mover con fluidez entre la marea humana,

diurna o nocturna,

con decisión, segura, con metas diversas

o viajar en círculos o recorrer

los mismos caminos de ida y vuelta,

esquivando, evitando, abriendo espacio.

A veces miro de frente a la masa dispersa y no la veo.

Y solo a veces, resurge alguien sin nombre,

como una estrella que estalla en mil pedazos.

Los sin nombre, los no recuerdo cómo te llamas,

pero si tu cara o tu luz,

llevan una tabla de salvación en la mirada,

una suerte de preludio mudo en la palabra

y una materia oscura.

Los sin nombre interactúan de forma gravitacional,

provocando elipses o espirales de pensamiento

con las que anular cualquier prólogo mediático

y saltar a una acción de primer o séptimo capítulo.

Los sin nombre borran soledades y almas en pena,

te insertan en una masa algodonosa, dulce y amiga

y hacen que te olvides de tu nombre,

de que te llamen,

de que te esperen,

de que te amen,

que te olvides de cuándo empezó la noche

o cuándo termina la vida

y flotes en ese limbo amniótico de libertades emocionales.
 







Registrados todos los derechos en la propiedad intelectual.
Nº de expediente: MA-75-12
Nº de registro: 201299900237084

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